tarma
Reportaje y Fotos: Carlos Cruz Barrera
Conocida como el Valle de las Flores debido a la gran producción que son utilizadas en las celebraciones religiosas como son: la Semana Santa y el Señor de Los Milagros, en octubre.
Ubicada en el departamento de Junín, en el mismo centro del Perú, fue bautizada como “La Perla de los Andes” por el investigador Antonio Raymondi, quien observó que en las hojas de las plantaciones se formaba una gota de rocío muy particular, siempre con forma esférica y con un tono de color dorado, por el efecto de la intensa luz solar, dándole el aspecto de perla.
ORIGEN DE TARMA
Los orígenes de Tarma, como de todos los puntos turísticos, están rodeados de mitos y leyendas que datan desde la época pre inca hasta la llegada de los españoles.
Cuenta la leyenda que, donde hoy se sitúa la ciudad de Tarma, todo estaba cubierto de agua. Los antiguos tarumas habitaban en las partes altas del valle. Tras la conquista de los incas, un príncipe hijo del sol se enamoró de una plebeya taruma, al proponerle matrimonio, la joven campesina le impuso una condición, si el príncipe lograba desaparecer el lago del valle se casaría con él.
El Príncipe aceptando el reto de su amada, cogió su honda e hizo caer del cielo una enorme roca dorada enviada por el Inti Dios. Arrojó la roca hacia el centro del lago causando un fuerte temblor en la tierra, provocando que el agua se desborde y se una a un río rumbo a la selva central, dejando en desierto lo que hoy es la ciudad de Tarma.
EL SEÑOR DE MURUHUAY
Tras la batalla de Junín un soldado del ejército realista logró escapar llegando hasta Acobamba, distrito de Tarma, allí encontró refugio en una zona rocosa donde milagrosamente vio la imagen de Jesucristo, dejando como marca una cruz en dicho lugar. La fiesta a la santaimagen es el 3 de mayo. En 1928, en el mismo Muruhuay y cerca de la roca, se erigió un primer santuario que es sede de la fiesta del Señor de Muruhuay.
GUAGAPO Y SU MISTERIOSA GRUTA
Narra una leyenda que cuando los incas vinieron a conquistar a los tarumas, las mujeres y niños fueron encerrados en una enorme cueva ubicada en el anexo de Guagapo, en Tarma. Los tarumas pusieron una enorme roca en la entrada de dicha cueva para evitar que sean partícipes de la guerra contra los incas.
Sin embargo, los tarumas perdieron la batalla y las viudas y niños se quedaron encerrados llorando a sus muertos. Actualmente hay un río que sale de dicha cueva, que se cree son las lágrimas de esas personas. Su profundidad es aún desconocida, debido a que el hombre solo ha llegado hasta los tres kilómetros; pero quienes ingresaron advirtieron un mayor tramo que no se atrevieron a seguir.
GASTRONOMÍA
No solo estos lugares son los atractivos turísticos, también hay una rica gastronomía, como la famosa Pachamanca de tres sabores a base de pollo, chancho y carnero. Asimismo, es tradición comer el picante de cuy, si se va a visitar el templo del Señor de Muruhuay.
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