Leyendas del Folclore Brasileño
El folclore brasileño es sinónimo de Cultura Popular. Representa
la identidad social de la comunidad a través de sus creaciones culturales,
colectivas o individuales. Está compuesto por contribuciones de diversas
culturas, sobretodo portuguesa, africana e indígena.
En la actualidad es objeto de estudio, constituyendo, además, un importante
recurso para la economía del país. Son innúmeros los productos y servicios que
tienen como referente las distintas manifestaciones de la cultura popular. …
En el día 22 de
agosto se conmemora el Día del Folclore en Brasil. Por tal motivo contáremos
algunas leyendas que pasan de generación a generación y hacen parte del
imaginario popular brasileño.
El Sací es posiblemente el personaje más popular en el
folclore brasileño. Es un joven con una sola pierna, negro o mulato, con agujeros en las palmas las manos. Fuma una
pipa y usa una gorra mágica de color rojo que le hace aparecer o desaparecer
donde desee, usualmente en el medio de un remolino.
Considerado un
bromista molesto en la mayor parte de Brasil, o una potencial peligrosa y dañina
criatura en otros, no obstante puede conceder deseos a todos lo que logran
atraparlo, o consiguen robar su mágica gorra.
Bromista
incorregible, el Sací no causa daños de importancia, pero no hay daño que no
pueda hacer. Oculta los juguetes de los niños, extravía a los animales de
granja, se burla de los perros, y maldice a las gallinas para que no puedan
incubar sus huevos. En la cocina, el Sací derrama toda la sal, agria la leche,
quema el frijol cocido, y coloca moscas en la sopa. Si unas palomitas de maíz
fallan, es por la maldición del Sací. A la menor oportunidad desafilará la aguja
de costura, ocultará su ojo y enredará el hilado. Si ve un clavo en el suelo, lo
colocará con la punta hacia arriba. En resumen, todo lo que va mal en la casa o
fuera de ella, puede ser atribuido sin dudar al Sací.
Algunos sostienen que
el mito del Sací se origina en Europa en el Siglo XIII, pero en realidad deriva
del “Yaçi-Yaterê” de la mitología Tupi-Guarani. Un mágico niño de cabello rojo
que puede atraer a las personas y romper el silencio del bosque con sus fuertes
gritos y silbidos. Fue originariamente una criatura noctámbula, y de hecho Yaçi
significa “luna” en el lenguaje tupí antiguo.
El personaje indígena
fue apropiado y transformado por los esclavos africanos que en el siglo XVIII
fueron traídos en gran número a Brasil. Contaban las historias del Sací para
asustar a sus propios niños y a los de
los amos. En este proceso la criatura se volvió negra y el cabello rojo se
convirtió en una gorra roja. Y así como los ancianos africanos que usualmente
contaban los cuentos, adquirió una pipa para fumar
constantemente.
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