Es un espíritu protector al que puede verse como una gran bestia bípeda, del tamaño de dos hombres adultos, llena de pelos y capaz de lanzar un olor terrible que usa para castigar y noquear a los cazadores furtivos y otros que no respeten la selva, junto con su descomunal fuerza y filudisimas garras. A veces se presenta en los mitos como un oso con un pie vuelto hacia atrás o de algún otro animal a la manera del chullachaqui. Otros mitos lo muestran como un monstruo peludo con una boca en el vientre.
Mapinguari |
No hay comentarios:
Publicar un comentario