jueves, 14 de febrero de 2013

Cosas inexplicables que me pasan en casa, incluso en mi cuarto desde la muerte de mi mama, hace ya tiempo. Una de ellas: Ver a una de las millones de victimas que sufrieron en un evento tragico, el Holocausto.

Una madrugada hace 8 meses me encontraba durmiendo con la luz prendida, por eso del miedo, cuando empeze a sentir una especie de bulto encima de mi. Para mi eso ya no era fuera de lo normal, pues ya me habia acostumbrado a sentirlo repetivamente y a quitarlo de encima de mi por medio del rezo. Al haberlo quitado de mi este no desaparecio ni insistio en volver a colocarse sobre mi, si no a presentarse frente a mi, parado observandome dormir, o por lo menos eso pretendia yo. Sin poder gritar, ni poder moverme, petrificada ante lo que estaba de mi lado. Un hombre alto, extremadamente flaco, pelo rapado, cara larga y carcomida, ojos sin ningun tipo de expresion, y ojeras enormes. Su vestimenta: pijama rayada, y sucia y en parte izquierda de la camisa la estrella de David. Yo al tratar de ser valiente empeze a rezar, pero no funciono. Volvi a intentar y el seguia viendome, la tercera vez decidi no rezar y en vez preguntarle quien era y que queria. Al hacer esto el desaparecio y el bulto que estaba encima de mi se quito.
Al dia siguiente al platicarlo a mi tia me di cuenta que ese hombre no era un desconocido pues dias antes se habia metido en mi cabeza al mismo tiempo que yo creia estar durmiendo.

Fernanda

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