Cómo afrontar la pérdida de una mascota
Este post lo escribo para todos los dueños de mascotas que han pasado por la terrible experiencia de perder una, es un tema muy delicado y emotivo.
Cuando uno ve a un médico veterinario puede pensar que ya estamos acostumbrados a ver fallecer a las mascotas de los demás o de uno mismo pero siempre una pérdida de una mascota es un golpe muy duro, uno con el paso del tiempo llega a generar un cariño especial para cada uno de ellos, mis mascotas y mis pacientes. Además que al escoger esta carrera uno lo hace por el amor que tiene a los animales, a esos seres que vienen a este mundo a generarnos tantas alegrías y que nos ayudan tanto a pasar esos momentos difíciles que uno puede tener.
Les contare la primera pérdida de el primer gran amor que tuve en mi vida, se llamaba Taffi, era una Fox Terrier de pelo de alambre, para mí era la perrita más inteligente, cariñosa y linda que podía existir en el mundo, siempre me recibía al llegar del colegio y se ponía feliz de verme, me acompañaba durante todo el día, se echaba a mi lado mientras hacía mis tareas y si salía a comprar o a jugar a la calle ella iba conmigo, me acompañó los 8 primeros años de mi vida, cuando yo tenía 7 años ella ya tenía como 15 o 16 años con el pase de los años su andar era más lento, ya no se podía parar tan rápido como lo hacía antes, dormía mucho y empezó a tener problemas de incontinencia urinaria y fecal, mi padre que no quería que me afectara tanto me hablaba todos los días de que su vida ya estaba llegando al final y mi respuesta de niño era que “él era un buen veterinario y que tenía que hacer que no se muriera”, cuando cumplí 8 años me fui solo a visitar a mi tío a Venezuela como regalo de cumpleaños, le encargue a mi Taffi a mi hermano, después de mi viaje cuando llegue vi que toda la familia estaba triste y me contaron que mi Taffi había muerto, me puse tan triste de no haber podido estar a su lado en sus momentos finales, pero entendí de que era lo mejor, si yo hubiera estado en ese momento creo que me hubiera afectado mas, ya que yo los recuerdos que me quedaron de Taffi fueron de ella cariñosa y juguetona.
El día que falleció Taffi jure que no volvería a tener un perro en mi vida, que nunca querría a ninguna mascota como la quería a ella, que equivocado podía estar, el cariño que uno puede tener por otra mascota no reemplazara nunca los sentimiento que tenemos por la que murió, pero nace un nuevo amor.
Luego de un tiempo llego Baffi como le puse a mi Mastín Ingles, llego el día de mi cumpleaños con sus 4 kilos a sus escasos mes y medio de nacida, me puse tan feliz, la llevaba conmigo a todos lados, tanto así que ella iba sentada adelante en el carro con su asiento y cinturón puesto para que no le pasara nada y mi enamorada atrás, ella me acompaño durante mis años de universidad y me dio alegrías inmensas, estuvo conmigo 16 años. El año pasado tuve que hacerle una eutanasia, una de las decisiones mas difíciles que he tenido que tomar, no quedaba otra ella ya no podía parase y se quejaba de mucho dolor, fui con mi esposa y una muy buena amiga que es veterinaria también (muchas gracias Tessy) a ponerle la inyección para que descansara, solo de pensar que ya no estaría conmigo me hizo llorar como niño, y mi esposa también. Le teníamos tanto cariño que no pudimos hacerlo nosotros, y nuestra amiga fue la que se encargo, fue lindo poder despedirme de ella y poder demostrarle que yo y mi esposa la queríamos tanto.
Ahora mi nueva bebe se llama Mía es una Jack Russell tiene 1 año y medio y es linda. Sé que llegara el momento en que ella no esté conmigo pero ni siquiera eso me podrá preparar para ese momento.
Carmen espero que al leer este post entiendas que se lo que sientes con la perdida de tu mascota, el veterinario no es de piedra siempre siente, así como te puedo nombrar pacientes muy queridos que nos dejaron este año, dos Boxers , uno es Scott que vivió 12 maravillosos años y el otro Rocco que también vivió dándole tanta alegría a su familia, nuestro querido Pepito un gato Persa Himalaya. Muchos seres tan especiales que dejaron marca en nuestros corazones y dejaron un espacio vacío en el corazón de todas las personas que los atendían en nuestra clínica.
No podría ayudarte diciendo como afrontar la pérdida de tu mascota puesto que ni yo puedo hacer eso, lo que puedo decirles a todos los amantes de las mascotas es quieran a sus engreídos como si no hubiera mañana y denle todo el cariño que ellos se merecen. Te puedo decir que el tiempo ayuda mucho, que es muy saludable no buscar culpables ni culparse uno mismo por cosas que hizo o dejo de hacer, que se debe intentar con todas las fuerzas de recordar los momentos de felicidad que nos dio nuestra y no los momentos tristes, por último, que cada persona vive el duelo de manera diferente y no hay que forzar a las personas para que sean ni sientan como uno cree deben ser.
A todos aquellos que han tenido la dicha de tener una mascota y que lamentablemente los abandono les mando un fuerte abrazo y que este post los pueda hacer recordar brevemente los buenos momentos que pasaron con sus ángeles, muchos saludos a todos.
Cuando uno ve a un médico veterinario puede pensar que ya estamos acostumbrados a ver fallecer a las mascotas de los demás o de uno mismo pero siempre una pérdida de una mascota es un golpe muy duro, uno con el paso del tiempo llega a generar un cariño especial para cada uno de ellos, mis mascotas y mis pacientes. Además que al escoger esta carrera uno lo hace por el amor que tiene a los animales, a esos seres que vienen a este mundo a generarnos tantas alegrías y que nos ayudan tanto a pasar esos momentos difíciles que uno puede tener.
Les contare la primera pérdida de el primer gran amor que tuve en mi vida, se llamaba Taffi, era una Fox Terrier de pelo de alambre, para mí era la perrita más inteligente, cariñosa y linda que podía existir en el mundo, siempre me recibía al llegar del colegio y se ponía feliz de verme, me acompañaba durante todo el día, se echaba a mi lado mientras hacía mis tareas y si salía a comprar o a jugar a la calle ella iba conmigo, me acompañó los 8 primeros años de mi vida, cuando yo tenía 7 años ella ya tenía como 15 o 16 años con el pase de los años su andar era más lento, ya no se podía parar tan rápido como lo hacía antes, dormía mucho y empezó a tener problemas de incontinencia urinaria y fecal, mi padre que no quería que me afectara tanto me hablaba todos los días de que su vida ya estaba llegando al final y mi respuesta de niño era que “él era un buen veterinario y que tenía que hacer que no se muriera”, cuando cumplí 8 años me fui solo a visitar a mi tío a Venezuela como regalo de cumpleaños, le encargue a mi Taffi a mi hermano, después de mi viaje cuando llegue vi que toda la familia estaba triste y me contaron que mi Taffi había muerto, me puse tan triste de no haber podido estar a su lado en sus momentos finales, pero entendí de que era lo mejor, si yo hubiera estado en ese momento creo que me hubiera afectado mas, ya que yo los recuerdos que me quedaron de Taffi fueron de ella cariñosa y juguetona.
El día que falleció Taffi jure que no volvería a tener un perro en mi vida, que nunca querría a ninguna mascota como la quería a ella, que equivocado podía estar, el cariño que uno puede tener por otra mascota no reemplazara nunca los sentimiento que tenemos por la que murió, pero nace un nuevo amor.
Luego de un tiempo llego Baffi como le puse a mi Mastín Ingles, llego el día de mi cumpleaños con sus 4 kilos a sus escasos mes y medio de nacida, me puse tan feliz, la llevaba conmigo a todos lados, tanto así que ella iba sentada adelante en el carro con su asiento y cinturón puesto para que no le pasara nada y mi enamorada atrás, ella me acompaño durante mis años de universidad y me dio alegrías inmensas, estuvo conmigo 16 años. El año pasado tuve que hacerle una eutanasia, una de las decisiones mas difíciles que he tenido que tomar, no quedaba otra ella ya no podía parase y se quejaba de mucho dolor, fui con mi esposa y una muy buena amiga que es veterinaria también (muchas gracias Tessy) a ponerle la inyección para que descansara, solo de pensar que ya no estaría conmigo me hizo llorar como niño, y mi esposa también. Le teníamos tanto cariño que no pudimos hacerlo nosotros, y nuestra amiga fue la que se encargo, fue lindo poder despedirme de ella y poder demostrarle que yo y mi esposa la queríamos tanto.
Ahora mi nueva bebe se llama Mía es una Jack Russell tiene 1 año y medio y es linda. Sé que llegara el momento en que ella no esté conmigo pero ni siquiera eso me podrá preparar para ese momento.
Carmen espero que al leer este post entiendas que se lo que sientes con la perdida de tu mascota, el veterinario no es de piedra siempre siente, así como te puedo nombrar pacientes muy queridos que nos dejaron este año, dos Boxers , uno es Scott que vivió 12 maravillosos años y el otro Rocco que también vivió dándole tanta alegría a su familia, nuestro querido Pepito un gato Persa Himalaya. Muchos seres tan especiales que dejaron marca en nuestros corazones y dejaron un espacio vacío en el corazón de todas las personas que los atendían en nuestra clínica.
No podría ayudarte diciendo como afrontar la pérdida de tu mascota puesto que ni yo puedo hacer eso, lo que puedo decirles a todos los amantes de las mascotas es quieran a sus engreídos como si no hubiera mañana y denle todo el cariño que ellos se merecen. Te puedo decir que el tiempo ayuda mucho, que es muy saludable no buscar culpables ni culparse uno mismo por cosas que hizo o dejo de hacer, que se debe intentar con todas las fuerzas de recordar los momentos de felicidad que nos dio nuestra y no los momentos tristes, por último, que cada persona vive el duelo de manera diferente y no hay que forzar a las personas para que sean ni sientan como uno cree deben ser.
A todos aquellos que han tenido la dicha de tener una mascota y que lamentablemente los abandono les mando un fuerte abrazo y que este post los pueda hacer recordar brevemente los buenos momentos que pasaron con sus ángeles, muchos saludos a todos.
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